09 Sep ¿CÓMO AFECTA TENER HIJOS A LA RELACIÓN DE PAREJA?
Vida en pareja e hijos: ¿cómo combinarlos?
Afortunadamente la crianza ha cambiado mucho desde hace unos años a ahora. En la actualidad tenemos mucho más en cuenta las necesidades de nuestros hijos. En general, somos más conscientes de como la manera de tratar a nuestros hijos repercute directamente en su desarrollo emocional y psicológico.
Podemos encontrar muchísimos artículos y bibliografía sobre crianza y como ser respetuosos con el desarrollo de las necesidades de los niños. Tipos de alimentación, lactancia, estilos de educación, colecho, etc. Pero se encuentra mucha menos información sobre como repercute esta crianza en la relación de pareja.
Una nueva presión: la crianza
Las parejas que tenemos hijos hoy en día estamos sometidos a una presión muy alta. El esfuerzo de adaptación a esta nueva etapa es enorme. Además como padres sentimos que debemos hacerlo perfecto, hacer lo mejor por nuestros hijos, no condicionarlos, respetar sus tiempos, sus necesidades,…
Esta exigencia en ser “los mejores padres” hace que la presión sea muy alta y la relación se resienta. Muchas parejas con hijos lleguen a nuestra consulta al borde de la separación. La mayoría tienen grandes dificultades para compaginar el cuidar a sus hijos “de la mejor forma” y no descuidar su relación de pareja.
Es importante clarificar algo. El problema no son los hijos, sino el cambio de vida que ser padres implica. Esto sumado a un contexto social y económico en el que tenemos cada vez más presión y menos ayuda. Además sabemos más, leemos mucho y nosotros como padres y madres queremos hacerlo lo mejor posible.
Tener hijos implica un cambio en nuestra vida y en nuestra pareja
Tener hijos nos lleva a descubrir sensaciones y emociones desconocidas hasta el momento. Es una nueva etapa muy intensa y emocionante, pero al mismo tiempo exigente. Tenemos menos tiempo para nosotros que ahora dedicamos al cuidado de los peques, la logística diaria y tareas de casa.
Pero no solo se resienten nuestras necesidades individuales, sino también el vínculo de nuestra pareja. Si tenemos menos tiempo para dedicarnos a nosotros, menos aún a nuestra pareja. En general dejamos de darnos esos momentos y gestos de complicidad que antes nos unían como pareja.
Por eso mismo, más que nunca la pareja necesita estar unida. Apoyarse mutuamente, desarrollar la comprensión y la tolerancia van a ser una de las claves del éxito.
¿Por qué nos hemos distanciado?
Unido a lo que comentaba anteriormente, puede aparecer en una o ambas partes sentimientos negativos. Aparecen al ver que nuestra pareja ya no nos dedica la atención, el apoyo o la valoración que necesitamos. Podemos empezar a sentir que se distancia de nosotros/as y la percepción que tenemos de nuestra pareja puede volverse negativa.
Quizás el otro por agotamiento o porque las necesidades y prioridades han cambiado, no está en disposición de dar esa atención de antaño. Entonces la relación se puede volver inestable instaurándose el rencor y el resentimiento si la situación no se gestiona a tiempo.
La empatía, ponerse en el lugar del otro y dejarse de mirar tanto el ombligo va a ser un elemento fundamental en como la pareja maneje esta situación. Y para desarrollarla necesitamos tomarnos un rato y un espacio para comprender cómo estamos cada uno y sobretodo como está el otro.
¿Cómo volver a cuidar la relación de pareja?
La mayoría de nosotros/as buscamos en la pareja un compañero/a para proporcionarnos apoyo y valoración durante nuestra vida. El tiempo de crianza abarca un largo periodo de la vida y para bien nuestros hijos con el tiempo cada vez serán más autónomos y nos necesitarán menos.
Podemos pensar algunas estrategias prácticas para sentirnos mejor y cuidar la relación de pareja:
- Haceros pequeños gestos diarios. ¡Cada pequeño gesto cuenta! Demostrad al otro que es importante para vosotros y durante el día pensáis en él/ella. Un mensaje, una llamada, preguntarle por algo que sabéis que es importante para él/ella, comprar un dulce que le gusta,…
- Quizás tenéis a los abuelos, familia, amigos cerca. ¡Aprovechadlo! Salid un rato solos, aunque solo sea una hora. ¡Vuestros hijos serán los primeros que lo agradecerán!
- Cuidad las muestras de afecto. No me refiero solo al sexo, si no también a esos pequeños detalles donde rozamos al otro, le damos un abrazo, un beso antes de salir de casa.
- Potenciad una “mirada amorosa” y apreciativa hacia vuestra pareja: fijaos en las cosas buenas que tiene y hace y por las que decidisteis elegirla/o , (Seguro que si os lo proponéis encontráis unas cuantas…).
¡Recordad! El mejor regalo para vuestros hijos es proporcionarles unos padres lo más más estables, fuertes y unidos que nos sea posible. Esto pasa por cuidar la relación de pareja.
Pablo Quiroga Vicuña
Psicólogo Especialista en terapia de Pareja
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