EL PAJARITO AL QUE LE FALLARON LAS ALAS. (UNA HISTORIA DE AGORAFOBIA)

Este es un cuento terapéutico que escribí para un chico que dejó de salir y de ir al instituto, es decir sufría agorafobia. Se le entregó al final de su tratamiento como recurso para asegurarme de que comprendiera lo que le había ocurrido y prevenir que le volviera a ocurrir lo mismo. Podría explicaros en palabras técnicas qué es la agorafobia y las causas, pero me parece que este cuento permite entenderlo de una forma sencilla y clara.

Precisamente, los psicólogos/as a menudo trabajamos con cuentos para que nuestros pacientes comprendan qué les ocurre. Aquí os dejamos este cuento lleno de significado y ya nos diréis qué os parece.

 

El pajarito al que le fallaron las alas. (Una historia de agorafobia)

Había una vez un pajarito que vivía feliz con su familia. Él era el único pajarito de la familia, los demás eran pájaros, así que todos estaban encantados con él y siempre estaban pendientes de que estuviera bien y no le faltara de nada, atentos al mínimo gesto que hiciera.

El pajarito, como os podéis imaginar, también estaba encantado con los cuidados que recibía en casa. Fuera revoloteaba despreocupado con sus amigos, hasta que se hizo mayor y se dio cuenta de lo complicadas que eran las relaciones con los demás. Sus amigos y los demás pájaros no le trataban como él estaba acostumbrado. Todo el mundo estaba centrado en sus propias cosas, no le tenían en cuenta como le habían tenido en casa y encima empezó a haber malos entendidos con los amigos. Así que el pajarito empezó a sentirse incómodo con los demás de manera que cada vez se sentía más inseguro, hasta el punto de que la inseguridad le afectó al vuelo de sus alas. Se estaba volviendo cada vez más torpe hasta el punto de no poder casi ni volar. Llegó a tal punto su inseguridad que decidió quedarse en su jaula sin salir: “aquí dentro estaré seguro, no me pasará nada”, pensó él.

Y así era, estaba a salvo dentro de su jaula. Lo que sucedió fue que cuando quiso hacer un intento de salir, se dio cuenta de que ¡sus alas se habían atrofiado! Y tuvo que volver a su jaula porque no conseguía volar. Dentro de la jaula él se sentía confortable, no sentía la debilidad de sus alas y estaba tranquilo. Aún así había una parte de él a la que no le gustaba estar allí dentro. Veía a sus compañeros y amigos pajaritos revoloteando fuera y pasándoselo bien. Los veía aprendiendo a cazar gusanos, a coger el néctar de las flores, a defenderse de los depredadores, a ligar con las pajaritas y preparar su futuro para ser pájaros adultos. Los veía llenos de vida, mientras él se sentía cada vez más aislado de la vida, fuera de ella y sin poderla disfrutar.

Un buen día, cansado de ver la vida pasar desde detrás de los barrotes de su jaula decidió armarse de valor y salir. Fue ejercitando poco a poco sus alas para recuperar el movimiento y poder volar. No se rindió y salió. No era nada fácil, a veces soplaba un viento muy fuerte que le hacía zarandearse y desviarse de su camino, pero él seguía volando. Los amigos no eran como él esperaba o como a él le habría gustado, pero aprendió a aceptar que nunca lo cuidarían ni lo tendrían en cuenta como habían hecho en su casa y empezó a relacionarse con ellos aceptándolos tal y como eran. Poco a poco sus alas cogieron fuerza y el pajarito pudo seguir volando y pudiendo disfrutar de la vida.

Núria Tarifa Garcia

Psicóloga Centre GRAT

Colegiada nº18273

 

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2 Comentarios
  • Diana
    Publicado a las 16:08h, 07 febrero Responder

    Hola soy diana en el transcurso del covid empese a sentir un miedo a morir a dejar d respirar desde hace unos días se me vino un pensamiento que había tenido hace tiempo atrás que solo fue un pensamiento pasajero de que pasaría si me moría en qué me convertiría si podría ver a mi familia desde arriba esto que comento me da mucha vergüenza por momento siento que con este pensamiento me puedo volver loca es un pensamiento que no me deja d dar vueltas en la cabeza

    • Centre Grat
      Publicado a las 09:31h, 14 febrero Responder

      Hola Diana, por los síntomas que describes, tuviste una crisis de ansiedad con la pandemia como disparador. Por otro lado, plantearse qué pasaría si te murieras, si podrías ver a tu familia, qué hay después de la muerte, etc. es algo que mucha gente se plantea, es muy humano. Si esto te sigue produciendo angustia, te recomiendo que lo consultes con un profesional para que pueda ayudarte a reducir y eliminar aquello que te produce angustia. En nuestro equipo tenemos psicólogos que pueden ayudarte con este tema, tanto en visitas presenciales como online. Un abrazo

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