26 Jul ¿LA PANDEMIA DEL COVID HA HECHO QUE TE REPLANTEES TU VIDA?

Estamos viviendo una pandemia mundial, un acontecimiento histórico que marcará un antes y un después de forma colectiva. Por tanto, también de forma individual. Muchas personas se han planteado cambios vitales importantes durante la pandemia del COVID. De ahí la necesidad de reflexionar sobre ello en este artículo.

¿Por qué nos planteamos cambios vitales a raíz de la pandemia del COVID?

Vivir una situación, como la pandemia del COVID, que cambia rutinas de un día para otro remueve muchas cosas. Muchas personas están viviendo crisis personales a distintos niveles. Hay personas que han perdido su trabajo, sus hobbies y otras incluso han perdido a familiares próximos…

Hablamos de una época de duelos y de parón forzado con una vuelta a una normalidad diferente. Esto, conlleva indudablemente cambios profundos en cada uno de nosotros/as. Y es algo que ya está pasando. En mi experiencia como psicoterapeuta he visto a muchas personas tomar decisiones importantes en estos últimos meses. Decisiones de ésas que ponen tu vida patas arriba. Te cuento algunas de ellas; por supuesto, cambiando nombres y poniendo un poco de imaginación para que nadie pueda sentirse reflejado.

Algunos ejemplos de cambios vitales durante la pandemia…

• Ana, 32 años. Casada, dos hijos. Vive en Barcelona desde que se casó. Ella es originaria de un pueblo de Cuenca. Ha decidido mudarse con toda su familia a Cuenca en septiembre, los niños ya están matriculados en el colegio. Tiene miedo, pero también ilusión. Su padre falleció antes del Covid; Ana siente que le apetece disfrutar de la compañía de su madre que vive en su pueblo natal de Cuenca y darles a sus hijos una vida lejos de una gran ciudad. Ana ha cambiado sus prioridades.
• Luis, 19 años. Antes de la pandemia se autodenominaba ni-ni y hasta le hacía cierta gracia. En septiembre de 2020 decidió estudiar inglés. Este mes de julio consiguió entrar a trabajar como repartidor y se plantea poderlo combinar con un ciclo de grado medio de turismo; dice que quiere viajar y se ilusiona pensando en un trabajo que le permita hacerlo.
• Mari Carmen, 57 años. Divorciada. En mayo de 2020 decidió que no quería seguir con su actual pareja, no se sentía valorada. No se había atrevido a hacerlo antes por miedo a estar sola. Ahora dice que vive sola, pero se siente mucho más acompañada que antes. Además, ha descubierto el hot-yoga y está motivadísima yendo 3-4 veces por semana al centro de yoga. Tiene un grupo de whatsapp con algunas compañeras y cada fin de semana último de mes salen a cenar juntas.

Las razones detrás de cambios vitales a raíz del COVID

Sí, he inventado las poblaciones, fechas y actividades. Pero te prometo que estoy viendo muchos casos parecidos en consulta. Y dirás, ¿por qué? ¿qué tiene que ver el Covid con esto? Te doy las razones principales que pienso pueden estar motivando estas crisis y cambios vitales profundos a raíz de la pandemia del COVID. Así, quizás podrás entender mejor qué se está moviendo en tu caso y valorar qué puedes hacer con ello.

Las razones son las siguientes:

1.     Cambio en nuestra escala de valores. Las pérdidas y los cambios nos obligan a reflexionar acerca de lo que en este momento nos importa de verdad.

2.     Pérdida identitaria. Perder ciertas rutinas muy arraigadas puede incluso hacernos preguntar quienes somos realmente. Eso puede ocurrir cuando hemos perdido algo con lo que nos identificábamos especialmente; por ejemplo, un trabajo.

3.     Tener tiempo para conectar con tus emociones. Parar, tener más tiempo… hace que nos encontremos con nuestras emociones de una forma más vívida y profunda. Si bajas el volumen de la mente, podemos sentir y ver más allá.

4.     Conectar con una misma/o de una forma diferente. El perder ciertas rutinas automatizadas, nos lleva a hacer y a ser de una forma distinta.

5.     Conocer partes de ti que no conocías. Quizás has empezado a hacer actividades que nunca habías hecho y conocer a personas diferentes. Todo esto despierta partes de ti que aún no habías conocido.

6.     Darte cuenta de que tu vida no te gusta (o no del todo…). Al parar y reflexionar, te das de bruces con aquello de tu vida que no acaba de encajarte. Quizás toca tomar algunas decisiones.

7.     Priorizar nuestro autocuidado. Si tienes algo más de tiempo y te has dado cuenta de lo importante, estoy segura (o eso espero) que tu salud esté entre las posiciones más altas. Y más, con el estrés generado por tanta incertidumbre. Así que sí, priorizar autocuidado es necesario. Y para eso puede que toque desplazar otras actividades que antes hacías más.

8.     Descubrir nuevos hobbies. A lo mejor ya no puedes ir a ese gimnasio al que ibas o directamente ha dejado de gustarte. Durante el confinamiento o quizás después, conociste y probaste actividades diferentes y has decidido que alguna de ellas se quede en tu vida…

9.     Miedo a perderlo todo. El miedo si es intenso paraliza; pero si no, nos empuja a buscar soluciones o a cambiar cosas.

10.  Ganas de vivir, de aventura, de sentir. Una vez se va superando la incertidumbre y el miedo, éste nos da unas ganas inmensas de vivir, de aprovechar cada minuto.

¿Te planteas algún cambio?

Puede que leyendo estas razones te hayas dado cuenta de profundos cambios dentro de ti. Desde estas líneas solo quiero decirte que utilices tus valores como motor. Cambiar no es malo. Y de las crisis se sacan enormes aprendizajes que nos ayudan a conectar con lo importante, a crecer, a ser más resiliente.

Aprende de ello, toma las decisiones que necesites tomar y relee las veces que necesites la razón 10. Por supuesto, si aún sientes que el miedo y la incertidumbre te paralizan o te está costando transitar alguno de estos cambios, déjame recordarte que haces lo que puedes.  Y por favor, no te sientas mal por ello. Por “bonito o idílico” que pueda parecer este artículo.