¿ES POSIBLE SUPERAR UNA INFIDELIDAD?

Superar una infidelidad es posible. ¿Quieres saber cómo?

Aunque parezca que todos entendemos lo mismo por infidelidad, la realidad en la consulta muestra que no todos compartimos exactamente la misma definición. Algunos entienden que hablamos de infidelidad cuando hay sexo fuera del matrimonio o de una relación. Otros consideran que el sexo online no se puede considerar ser infiel. Algunos consideran que chats de tipo erótico con terceras personas ya es una infidelidad, etc. Lo que tienen todos estos casos en común sería que uno de los miembros de la pareja siente que se ha traicionado el pacto de exclusividad que existía entre ambos.

Los últimos estudios en población española apuntan a que un 35% de los hombres y un 26% de las mujeres entre 18 y 65 años son infieles. La infidelidad es una de las causas de crisis y ruptura más frecuentes en una pareja.es-posible-superar-infidelidad

A menudo acuden a nuestro centro parejas en plena crisis desencadenada por el reciente descubrimiento de una infidelidad. Normalmente el que ha sido engañado llega muy ofendido y trata a su pareja como si estuviera en el banquillo de los acusados, con frases como esta: “cuéntale, cuéntale al psicólogo lo que has hecho… ¿Se lo explicas tú o se lo explico yo?”. Después más adelante puede añadir: “Parecía que íbamos tan bien, es cierto que él estaba más frío y distante que al principio de salir, pero yo pensaba que era lo normal para el tiempo que llevamos juntos…”.

Emociones implicadas.

El descubrimiento de una infidelidad y la posterior crisis que esto desencadena conlleva mucho sufrimiento a las personas implicadas. El que ha sido traicionado suele experimentar un torbellino de sentimientos negativos. Pueden ir desde la rabia, los deseos de castigo, la confusión e incredulidad, la pérdida de seguridad en su percepción del mundo, la duda obsesiva. Aparecen también sentimientos de tristeza, pérdida de autoestima, de inferioridad, las comparaciones (¿que encontró en la otro/a que yo no tengo?).

El que ha sido infiel también experimenta en el mejor de los casos culpa, vergüenza, remordimiento, arrepentimiento. En otros casos, el que ha traicionado puede presentar actitudes de frialdad, negación, falta de empatía, intentos de normalización, quitarle hierro al asunto, culpabilizar a la pareja por no mostrar interés. En estos casos, cuando infiel no está mostrando ningún indicador de contactar con el dolor que está pasando la otra persona. Si no hay ningún indicio de asumir la responsabilidad y querer cambiar, la relación tendría muy mal pronóstico.

¿Por qué somos infieles?

Generalmente una infidelidad, salvo situaciones excepcionales donde el infiel tiene un perfil de necesitar de ser adorado y deseado constantemente, aparece en la relación cuando una de las dos partes se siente insatisfecho. Si no se obtiene lo que  necesitamos de nuestra pareja y encontramos en una tercera persona la valoración, complicidad y apoyo que no halla en su propia relación, éste es un terreno abonado para la infidelidad.es-posible-superar-infidelidad

Las oportunidades de que aparezca esa tercera persona son un factor determinante a la hora de consumar una infidelidad. Muchas personas pueden llegar a imaginar ser infieles en la fantasía, pero no llegar a ponerlo nunca en práctica.

Sobra decir que con las nuevas tecnologías y las redes sociales estas oportunidades han aumentado considerablemente dando lugar a toda una serie situaciones nuevas: chats eróticos, whatsapps de coqueteo, contacto con desconocidos por aplicaciones de contacto, páginas webs exclusivas para gente casada… (Clicando aquí, podéis leer el artículo que publicamos sobre celos y redes sociales.)

 

¿Tiene arreglo?

Sí, en algunos casos, pero con mucho esfuerzo y sinceridad por ambas partes. Por nuestra experiencia sabemos que la viabilidad de que la pareja pueda superar el episodio de infidelidad y volver a sentirse unida depende de varios factores.

Os vamos a detallar algunos factores:

1. La gravedad de la infidelidad. Nos referimos a cómo es percibida la infidelidad por la parte afectada. Es muy diferente, si la infidelidad se sitúa en un hecho puntual (un calentón que se suele decir) donde no se ha compartido intimidad más allá del acto sexual puntual o si, por el contrario, se trata de una relación que lleva tiempo manteniéndose en la clandestinidad y el engaño.

2. Reconocimiento de responsabilidad. Un factor fundamental es la voluntad del que ha sido infiel por reconocer su parte de responsabilidad y ayudar a reparar el daño provocado en su pareja. La negación, quitarle hierro al asunto, etc. son malos indicadores, ya que el agraviado sentirá que su dolor no se reconoce, ni es tomado en cuenta.es-posible-superar-infidelidad5

3. Momento de la pareja donde se da la infidelidad. Cuando después de hacer un análisis del contexto donde se dio el episodio de infidelidad, ambos miembros de la pareja pueden ver que habían cosas que no estaban funcionando bien en la relación, existen más posibilidades de que la relación tire adelante con éxito. De hecho en estas situaciones la pareja puede salir fortalecida.

4. El perdón. El resultado final de si la infidelidad se va a poder superar o no, va a depender en mayor parte de que la persona engañada, con la ayuda del que engañó, consiga perdonar y con el tiempo cerrar la herida y pasar página. Es decir, aun cuando se puedan entender las circunstancias, aun cuando el infiel pida persona de forma genuina y haga gestos de reconstrucción de la confianza que traiciono, la persona traicionada debe ser capaz de perdonar y superar la rabia.

¿Si no tiene arreglo?

Obviamente la mejor opción es la separación. Cada uno tendrá una nueva oportunidad de buscar su bienestar lejos de una relación ya muy quemada. Todos podemos cometer un error y arrepentirnos, pero la otra parte está en su derecho de no poder perdonar. En estos casos la separación es la salida sana para ambos.

Ni contigo ni sin ti

También debemos decir que existen muchas parejas que quedan dañadas de muerte por una infidelidad pero por diferentes motivos no se acaban separando. Muy a menudo esto acaba en situaciones  del tipo “ni contigo ni sin ti”. El agraviado no puede perdonar y sigue castigando cuando le interesa al que fue infiel. El infiel se mantiene en la relación aceptando una y otra vez el castigo como precio por el pecado cometido.es-posible-superar-infidelidad

Cabe decir que como Psicólogos especialistas en relaciones de pareja desaconsejamos totalmente esta última opción. El castigar al otro puede parecer una opción válida para vengarse. Vengándose se siente que uno vuelve a recuperar el poder dentro de la relación. La realidad es que castigando y odiando uno acaba enfermando y llenando su vida de más sufrimiento.

Lo importante, tanto la salida sea la unión o la separación, es que podamos seguir adelante sin sentir que emociones como la rabia, el odio, el resentimiento se han apoderado de nosotros y nos guían.

De nada sirve separarse si voy a seguir odiando, ni de nada sirve seguir juntos si me voy a mortificar y mortificar a mi pareja. Por esa razón, es importante que si en el proceso de ver hacia donde tiramos, nos sentimos bloqueados, ansiosos, secuestrados por una de estas emociones, pidamos ayuda para seguir adelante sin tanto peso.

 

María Martín Col. 15745.

Pablo Quiroga. Col. 14679

Psicólogos/Especialistas en Terapia de Pareja

 

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